18/07/2019, 2:36:17 PM
Carlos era un tipo mala sangre. Era ese tipo de gente que te cae mal de una. Siempre andaba con cara de culo. Su mala actitud le había ganado muchos enemigos. Mas de una vez se metió en peos por salirle con patadas a la gente equivocada, pero su mamá que tenia una posición de poder, siempre intercedía por el. Casado y con una niña, vivía en una casa en una urbanización decente. Su esposa, venida del interior al igual que el, decidió dedicarse a los oficios del hogar.
Un día, desde su ciudad natal, su mejor amigo, compañero de la infancia, casi hermano, lo llamó para decirle que la estaba pasando muy mal y que se iría a alguna ciudad del centro del país a ver si conseguía un buen trabajo. No se hable mas! Le dijo, Te vienes para mi casa que yo te voy a echar una mano! Quedate el tiempo que necesites! Mas de uno le dijo que eso no estaba bien. Eso no se hace! Te van a soplar el bistek! El contestaba muy molesto que ese pana era incapaz de echarle una vaina. Que preferiría morir antes de traerle deshonor a su familia y cosas por el estilo.
Y si, al parecer el tipo era su pana y casi hermano, pero su propia mujer no. Así como a nadie le caía ni quería a Carlos, en su casa no era distinto. Su mujer no soportaba sus armaderas de peo por toda vaina. Casi no tenían relaciones porque a ella ya no le provocaba. Nada de lo que ella hacia estaba bien y siempre la comparaban con su suegra, que según, era una mujer ejemplar, de buenas costumbres y excelente cocinera.
Un mal día Carlos se sintió mal y solicitó permiso para irse a su casa temprano. El equipo de sonido estaba prendido y escuchó voces en uno de los cuartos. Lo que sigue forma parte, mas o menos, de lo que el mismo Carlos le contó a algunos compañeros de trabajo y que, muy diligentemente, se encargaron de regarlo entre todos los empleados.
No sabemos si por venganza o por ganas, pero lo cierto es que a su mujer, su mejor amigo la tenia abierta con una pierna viendo al este y la otra al oeste, dándole por el culo. Carlos no supo que hacer, no pudo decir nada… Acto seguido, su pana saco su miembro y vertió su semen en la cara a su esposa, quien no perdió oportunidad de limpiárselo con su boca. Ambos quedaron acostados y agotados en la cama que Carlos compartía con su mujer.
Carlos al parecer salió tal cual como entró, sin que se dieran cuenta. No tenia a donde ir, así que no le quedo mas remedio que devolverse al trabajo. Ya la mayoría estaba terminando de almorzar cuando el se apareció con mas cara de culo que de costumbre. Paso directo a su oficina a quedarse sentando viendo al horizonte. Así estuvo largo rato, incluso cuando ya sus compañeros habían reanudado la faena.
El tipo no aguantó, se derrumbó y entre lagrimas, lo soltó todo… Al parecer, su mayor indignación, era que a su esposa le habían dado por el culo, le acabaron en la cara y se la había tragado. Eso para el era cosa de putas. El jamas la hubiera puesto a hacer esas cosas.
¿Alguien se apiadó o sintió lastima por Carlos? Pues no, la vaina mas bien era motivo de burlas. Sobretodo cuando, tiempo después, se enteraron que Carlos había vuelto con su esposa.
PD Ni idea que paso con el pana, casi hermano. A mi me salió con vainas mas de una vez, el tipo de verdad que era una mierda de persona. El pendejo ese se convirtió en referencia: ¡Te están viendo cara de Carlos! Ó ¡La van a poner como a la mujer de Carlos! Y vainas así.
Un día, desde su ciudad natal, su mejor amigo, compañero de la infancia, casi hermano, lo llamó para decirle que la estaba pasando muy mal y que se iría a alguna ciudad del centro del país a ver si conseguía un buen trabajo. No se hable mas! Le dijo, Te vienes para mi casa que yo te voy a echar una mano! Quedate el tiempo que necesites! Mas de uno le dijo que eso no estaba bien. Eso no se hace! Te van a soplar el bistek! El contestaba muy molesto que ese pana era incapaz de echarle una vaina. Que preferiría morir antes de traerle deshonor a su familia y cosas por el estilo.
Y si, al parecer el tipo era su pana y casi hermano, pero su propia mujer no. Así como a nadie le caía ni quería a Carlos, en su casa no era distinto. Su mujer no soportaba sus armaderas de peo por toda vaina. Casi no tenían relaciones porque a ella ya no le provocaba. Nada de lo que ella hacia estaba bien y siempre la comparaban con su suegra, que según, era una mujer ejemplar, de buenas costumbres y excelente cocinera.
Un mal día Carlos se sintió mal y solicitó permiso para irse a su casa temprano. El equipo de sonido estaba prendido y escuchó voces en uno de los cuartos. Lo que sigue forma parte, mas o menos, de lo que el mismo Carlos le contó a algunos compañeros de trabajo y que, muy diligentemente, se encargaron de regarlo entre todos los empleados.
No sabemos si por venganza o por ganas, pero lo cierto es que a su mujer, su mejor amigo la tenia abierta con una pierna viendo al este y la otra al oeste, dándole por el culo. Carlos no supo que hacer, no pudo decir nada… Acto seguido, su pana saco su miembro y vertió su semen en la cara a su esposa, quien no perdió oportunidad de limpiárselo con su boca. Ambos quedaron acostados y agotados en la cama que Carlos compartía con su mujer.
Carlos al parecer salió tal cual como entró, sin que se dieran cuenta. No tenia a donde ir, así que no le quedo mas remedio que devolverse al trabajo. Ya la mayoría estaba terminando de almorzar cuando el se apareció con mas cara de culo que de costumbre. Paso directo a su oficina a quedarse sentando viendo al horizonte. Así estuvo largo rato, incluso cuando ya sus compañeros habían reanudado la faena.
El tipo no aguantó, se derrumbó y entre lagrimas, lo soltó todo… Al parecer, su mayor indignación, era que a su esposa le habían dado por el culo, le acabaron en la cara y se la había tragado. Eso para el era cosa de putas. El jamas la hubiera puesto a hacer esas cosas.
¿Alguien se apiadó o sintió lastima por Carlos? Pues no, la vaina mas bien era motivo de burlas. Sobretodo cuando, tiempo después, se enteraron que Carlos había vuelto con su esposa.
PD Ni idea que paso con el pana, casi hermano. A mi me salió con vainas mas de una vez, el tipo de verdad que era una mierda de persona. El pendejo ese se convirtió en referencia: ¡Te están viendo cara de Carlos! Ó ¡La van a poner como a la mujer de Carlos! Y vainas así.
¿Porque todo tiene que tener un porque?