Solo un desahogo

[TheCastAway]

Antes que nada, aclaro que no es un relato con sexo o porno, solo es algo que quería escribir.


Recién me separé de mi primera esposa, me di cuenta de lo que significaba aquella frase que dice: "Solo en un divorcio es que se conoce a la pareja". De pana, que mujer mas sanguinaria, mal intencionada y coño e’ madre. Claro, dirán, normal hablar mal de las ex’s, pero es que aquella señora emprendió una cruzada para escoñetarme que me pegó durísimo. Si no fuera porque me puse pilas de seguro no la cuento.

Primero que nada, poner a toda su familia y amistades comunes en mi contra. La mejor manera que encontró fue decir que yo la maltrataba. Su papá, tipo que no se le podía llevar la contraria en nada, comenzó a decir que yo la había botado “como a una perra”. Una tía me precisó en la calle para reclamarme y, cito textualmente, me dijo: “Y ahora que vamos a hacer con ella? Ya nosotros habíamos salido de esa loca!”.

Total que con tanto peo y amenazas, logré que firmara el divorcio y que se estableciera el régimen de visitas para buscar a mi chamo los fines de semana. El primer sábado que lo fui a buscar, sale ella muy acomodada, cartera en mano, dispuesta a venir con nosotros. ¿Mas o menos? Le dije. A lo que ella me respondió con altanería: Voy a supervisar la salida! No me esperaba esa vaina y me cayó re mal. Aunque andaba corto de plata, me la jugué. Había dejado el carro estacionado en un centro comercial y aun así, me fui caminado a la parada a coger un bus. Me subí y pagué mi pasaje. Ella se me quedó viendo con cara de arrechera y me dijo: ¿No me piensas pagar el pasaje? No, le contesté, la salida es para el niño, no para ti. Con toda su rabia sacó unas monedas de su cartera y pagó (si, fue hace muchos años atrás cuando existían esos métodos de pago). Nos bajamos en el centro de la ciudad y caminé con mi hijo agarrado de la mano, hablando con él y jodiéndole la paciencia. Ella venia atrás con su mejor cara de culo. Llegamos a un McDonald’s y le pedí a él una cajita feliz y yo un combo mediano. Cuando iba a pagar, se acerca la doña y dice: Yo no he pedido! Le contesté: ¿Y? La salida es para él, no para ti. Así que con su mejor cara de rabia tuvo que quedarse viéndonos como comíamos porque no cargaba ni medio encima. Yo le decía a mi hijo: ¿Verdad que están sabrosas la papitas papi?

De venida no fue diferente, me monté en mi bus, pagué, pero ya la cara de ella era de angustia. Nos sentamos mi chamo y yo y ella rebuscaba en su cartera para completar el pasaje, pero no tenía. El chofer la apuraba y ella: Ya va señor, estoy completando… Apúrese, le increpaba el chofer. Ella me volteaba a ver y yo me hacía el loco. El chofer arrancó y ella solo pagó una parte del pasaje (Ojalá la hubieran bajado). Llegamos, me despedí de mi chamo y me fui a buscar mi carro. Pasé por frente a la casa de nuevo de ella para despedirme otra vez de mi hijo que se había ido llorando mientras ella le jalaba del brazo con arrechera y le decía: Vámonos! Al verme, la cosa esa me dijo: ¿Tu andabas en carro? Le contesté: Eso no es problema tuyo! Monté a mi hijo y estuve otro rato hablando con él y escuchando música hasta que se fastidió y se metió a su casa. Mas nunca se le ocurrió a la señora decir que iba a ir en plan de supervisión.

Gracias a todo ese peo, perdí dos clientes importantes que no me llamaron mas porque no querían meterse en peos con sus esposas que eran amigas de mi ex. Estuve dando coñazos unos meses y me costó recuperarme, pero poco a poco fui cogiendo mínimo. En el ínterin, la mamá del niño se enfermó y llegó a estar en silla de ruedas. La muy cínica me pidió que si la podía ayudar con unas medicinas, no lo hice. Muy amablemente la mandé a lavarse ese culo y le recordé que gracias a ella estuve muy mal económicamente. Le dije: Prefiero gastármelo en las putas con las que según tú, yo me la paso, que darte ni medio a ti.

Para que no agarrara del dinero de la pensión, yo le hacía el mercado al niño. Supe que fue a ponerme otro denuncia en fundafamilia por esa vaina y la rebotaron porque yo estaba cumpliendo. Le dijeron que hablara conmigo y tratara de "conciliar". En vez de eso me amenazó y me dijo que si no le daba la pensión en dinero, me metería preso. Me asesoré con un pana abogado y fuimos a la fulana institución a ver que carajos y nos aclararon que mientras yo no dejara de sostener a mi hijo con dinero y/o comida, no había ningún problema. Cuando la mamá me volvió a amenazar, le dije: Échale bolas! Eso si, cuando vayas, habla con la doctora fulana que ella ya sabe quien eres tú y a que vas.

Durante mi vida me he topado con varios panas que han pasado por separaciones muy arrechas, cuando les cuento como actué yo, o no me creen o me ven con cara de decepción. Eso si, ninguno ha hecho algo parecido. Incluso a uno su segunda esposa lo mandó pal coño porque no le podía decir que no a lo que le pedía la madre de sus hijos. A la hora que fuera lo llamaba y el pendejo salia corriendo. El decía que era para no tener problemas con ella. Vamos a estar claros, le tenia miedo y era incapaz de admitirlo. Tanto que perdió una relación con una mujer espectacular. A otro incluso lo sacaron a lo arrecho de su casa sin motivos y el pendejo no podía ni acercarse a ver a sus chamos porque la tipa lo amenazaba. Tampoco hizo nada cuando supo que de vez en cuando se quedaba el otro a dormir en su casa.

Ciertamente hay carajos que abandonan y se olvidan de sus hijos, es lo que sobra. Yo soy uno de esos hijos. Pero también existimos quienes estamos pendientes de nuestros chamos y velamos por ellos. Un gran abrazo para los segundos!