13/06/2019, 10:58:33 PM
(Última modificación: 13/06/2019, 11:02:12 PM por TheCastAway.)
Meses después de haber terminado con mi primera relación seria, me conseguí en un centro comercial a una vecina de mi ex. Me saludó con un abrazo y un besito. Me encantaba como hablaba todo suavecito y cariñosito. Yo tendría para aquella época como 26 años y ella alrededor de 22. Era madre soltera de una chama de 5 años y eso le había creado cierta fama en la cuadra. A pesar de estar parida, se veía bastante bien. No estaba buenísima ni explotada, pero tenia mucho atractivo. Delgada, piel blanca, cabello negro ondulado, ojos y boca grandes adornados con una narisita preciosa. Tetas de buen tamaño y un culo no tan grande pero se veía apretadito. Manos y pies muy bien cuidados y arreglados. Luego de conversar un rato y un par de cafés, la acompañe hasta su casa y, al despedirnos, me estampo un tremendo beso en la boca y me dijo: Invitame a salir cuando quieras. Yo no le paré mucho a la vaina y no le hice cabeza. Sin embargo, como tres días después, recibo una llamada y era ella. Averiguó mi numero y me preguntó si podíamos vernos. Claro que si, le dije. Esa tarde salí con la duda si de verdad eran tan pa’ lante como decían. Por si las moscas, compre un paquete de condones (uno nunca sabe).
Nos fuimos a tomar unas cervezas a un sitio full tranquilo. Mientras hablábamos me le fui acercando, le agarré la mano, se la acariciaba, le dije lo linda que me parecía y toda esa paja que uno se inventa para ver si corona. Llegado el momento me le acerqué para besarla y ella no se negó. Primero unos piquitos y luego con lengua. Mas nada, me dije, esta chama quiere fiesta y yo no la voy a pelar. De vez en cuando rozaba uno de sus hermosos senos, para tantear y ella no decía nada, así que asumí que la cosa iba en serio. Pedí la cuenta, le dije para llevarla a su casa y escuché lo que estaba esperando: ¿Tan temprano? ¿Vamos para otro sitio si? Uno donde podamos estar solos… Listo! Derechito pal hotel.
Ya dentro de la habitación me comienzo a quitar la ropa y ella me dice: Así, de una? Si bella, le contesté, de una. Luego de desnudarme yo, procedí a quitarle la ropa a ella. De verdad que la chama estaba bien chevere. A pesar de la barriga, no tenia marcas de ningún tipo. Nos acostamos y empecé a besarla por todas partes. Chupe un buen rato sus hermosas tetas, su barriga, sus nalgas, etc. Me le monté encima y procedí a penetrarla. Algo apretadita al principio pero con mucha humedad. Yo estaba súper emocionado porque la chama me daba full nota y no tardé mucho en acabar. No obstante, ella estuvo muy pasiva para mi gusto. No esperaba que gritara o gimiera como actriz porno, pero de repente un poco mas de participación y emoción se hubiera agradecido. Luego de un rato, comenzamos a besarnos nuevamente y espere a ver si bajaba a mamármela… Me quedé con las ganas. Total, igual la agarré, le levanté las piernas y para adentro otra vez. Me di cuenta de que ella no hacia el mas mínimo esfuerzo en ayudarme y al rato me cansé de sostenerle las piernas arriba. Le di la vuelta y trate de ponerla de perrito. La tuve que agarrar fuertemente de la cintura porque sentía que se bajaba. Igual entre la emoción y las ganas me vine la segunda vez, pero esta vez me saqué el condón y se lo eche encima a ver como reaccionaba. Normal, como si nada.
Luego de una buena ducha, nos vestimos y nos fuimos. Al dejarla enfrente de su casa, me dio unos besos y me dijo: Me gustó, que se repita! Confieso que al día siguiente, al levantarme, me sentía full liviano, pero también me dolía el cuerpo, sobre todo los brazos y los hombros. Creo que nunca antes de eso, había estado con una mujer que prácticamente había que sostenerla con todas mis fuerzas para cogerla. A pesar de eso, salimos varias veces mas hasta que, de pana, se me bajaron los ánimos.
Ese mismo año yo acababa de terminar mi carrera y por fin me pasaron a la división que yo quería. Como todo nuevo, tenia que empezar desde abajo. A mi me tocó en el área de soporte a usuarios. Una mañana llaman de la oficina de asuntos legales. Ya en la oficina, la secretaria, una señora de unos 37 años, me explica su problema. Cuando estaba tratando de deducir la falla, comienza la señora a interrogarme: Papi y tu eres nuevo? Yo no te había visto antes. Le medio comenté que era nuevo en esa división, pero que venia de la otra sede. Y tu vas a venir siempre a ayudarme? Claro, le contesté, si usted lo requiere, se le presta todo el apoyo que necesite. A media mañana me volvió a llamar. Al día siguiente también. Al tercer día otra llamada a media tarde. Ya me parecía la vaina sospechosa, pero igual fui. Esa vez la vaina se puso full intensa. Ella me ofreció un café que amablemente acepté y cuando me lo dio, se me quedó viendo con cara de seductora. A pesar de que yo no era ningún carajito, la amiga me supo hacer sentir incomodo. Que pasó? Me tienes miedo? No, le contesté, ni que mordiera. Si quieres te puedo morder, me dijo. Yo así como que ¿Que? Sin darme tiempo a reaccionar, me dijo: Se vé que tienes un guevote rico dentro de ese pantalón. Provoca hacerte de todo… Me bebí el café, me paré y me fui. De pana que me cagué. Esa misma tarde al salir, me la conseguí en la puerta principal. Me vio y me guiño un ojo y nos fuimos cada quien por su lado.
Ya tenia semanas sin saber de la chama (vecina de mi ex), pero yo tenia ganas de meterlo y no había nada decente cerca. Por mi mente no pasaba la idea de invitar a la secre. No me llamaban la atención las MILFS para esa época. Pero la sequía se empezó a poner muy larga y la empecé a ver con otros ojos. La señora no estaba nada mal. Siempre estaba muy bien arreglada y perfumada. Se vestía súper elegante y usaba un maquillaje muy sobrio. Obvio que después de lo que me dijo era mas que evidente que, debajo de tanta elegancia y seriedad, había una mujer que lo que quería era que le dieran hasta por los ojos.
Un día por fin llega la llamada y me lanzo a ver el panorama. En la oficina solo estaban ella y la recepcionista, que era otra señora algo mayor que la otra. Al entrar, de una le dice la secre a la otra: Este es el chico que te comenté, verdad que está buenote? La otra doña sin ninguna vergüenza me miró de arriba a abajo. Para disimular la vaina, le dije: Cuénteme, en que podemos ayudarla? Ven, siéntate aquí, a mi lado, me dijo. Lo hice y empezó nuevamente con su atacadera de frente. En un momento, la otra señora nos dijo: Porque no se meten a la sala de los abogados? Yo les canto la zona! Verga, hasta ahí no llegaba. Aunque ganas no me faltaban. No creo, les dije. Deberíamos ser mas discretos. Tienes razón, me dijo la secre. Vamos a hacer algo. Esta tarde, cuando salgamos, nos vamos para mi casa. Mi marido no viene sino dentro de tres días y mi hija esta donde su suegra con mi nieta. A la verga, pensé dentro de mi. Marido, hija, nieta… Igual dije dentro de mi que le echaría bolas!
Salimos, nos fuimos en mi carro y llegamos a su casa en un urbanismo en las afueras de la ciudad. La entrada era por mas de conveniente. Abrió el portón y metí el carro. Una vez adentro no se veía nada desde afuera. Me ofreció un trago y me mostró un minibar. Elegí whiskey y me tomé par de tragos en las rocas, ella no bebió. Ya un pelo menos cagao y desinhibido nos fuimos al cuarto. Tenia una cama bastante grande y alta. Una vez desnudos me di cuenta de que la amiga estaba mas que bien. Piel blanca, cabello castaño claro con corte tipo “niña bonita”. Algo de panzita pero nada del otro mundo. Hermosas y firmes tetas con pezones no tan grandes. Un tremendo culo redondo y bellas piernas.
Luego de besarnos y meternos mano un rato, se bajó a mamármelo. De verdad que lo hacia muy bien y con mucha pasión. Si quieres puedes acabar papi, yo me la trago, me dijo. Le dije que no, que quería acabar dentro de ella. Se lo saque de la boca y la acosté. Era mi turno de devolverle el favor y comencé a mamársela. La tenia muy bien cuidada y rosadita. Sabía bien… Pero lo mejor fue escucharla a ella: Ahí si papi, que rico, eso me gusta. Anda, chupame así papi, mas arriba. No tan rápido. Uyy si que rico. Meteme un dedo. Así papi, dale, sigue, así, así, ahh… Sus dos bien formadas piernas arriba y abiertas para facilitarme las cosas. Todo esto mientas con una mano me acariciaba la cabeza y con otra se masajeaba una de sus tetas. Me encantó verla temblar cuando le venia el orgasmo y los gemidos que hacia. Por fin cerro las piernas y me dijo: Yaa papi, yaaaa…
Me acosté al lado de ella y me le quede viendo. Me dijo: Que rico papi, que rico me la mamas… Te puedo besar? Si claro, le dije. Y nos estuvimos besando otro rato. Papi faltas tu, me dijo. A eso voy, le contesté. Mentalmente había medido la altura de la cama y le dije que se sentara en toda la esquina, la acosté y parte de su culo quedaba hacia afuera. Le levante las piernas y tal como sospeché, me quedo perfecto para penetrarla. Que vaina mas buena! Primero pase la cabezita por toda la puerta de su hermosa cuca que estaba por demás de emparamada. Luego lo metí poco a poco. Recuerdo que estaba full caliente. Apoyó sus pies en mis hombros pero no descargo su peso en ellos. Era una mujer muy activa. Lo mejor fue escucharla a ella, animándome. Entre quejidos la escuchaba decir cosas como: Dame así papi, me gusta! Si papi, duro, dame duro papi, siii… Ella gemía bien rico y estuve un buen rato dándole. De pana que acabé super sabroso! Luego de eso nos quedamos un rato en la cama acariciándonos y dándonos besos. Me puedo echar un baño? Le dije. Claro papi, si quieres yo te baño! Dicho y hecho, nos metimos en la ducha y comenzó a bañarme… Luego de que me quité el jabón se arrodilló y comenzó a mamarlea nuevamente. Esta vez quería ver si de verdad se la tragaría. En un punto ella empezó a masturbarse mientras me la mamaba y ver eso me puso a mil y no tardé en acabar. Cuando sintió mi semen en su boca vi que sus piernas empezaron a temblar. Comenzó a darse mas rápido y acabo también… Y si, se la tragó.
Fue la única vez que lo hicimos en su casa. Luego de esa como tres veces mas. No seguimos porque me enteré, vaina que yo ni me imaginaba, que el esposo trabajaba en la misma empresa que nosotros. Era el chofer del gerente general y por vainas de trabajo, siempre se ausentaba por varios días. De pana que me dio corte. Según los chismes el tipo le montaba cachos desde hace mucho tiempo y ella por venganza se los montaba también. Ese no era mi peo, pero no quería caer en ese rollo.
No puedo negar que con ella tuve muy buen sexo, de los mejores polvos de mi vida. Una mujer muy activa y que no se negaba a nada. Una vez estaba yo realmente cansado y no tenia ganas de salir. Ella me dijo: Ayy papi, no me dejes así vale. Anda vamos. Si quieres yo hago todo... Y así fue. Esa vez se sentó encima y me puso la cuca en la cara para que se la mamara. Luego se montó y me cogió muy bien. Que diferencia tan arrecha con la vecinita. Una muñeca preciosa pero que termina haciéndote sentir vacío. Esa fue una época bien loca en mi vida de soltero.
Me recordé de todo eso gracias a que, esta semana, recibí una solicitud de amistad del, ahora, ex esposo de la secre, el chofer… Apenas la vi, me vino todo lo sucedido en esa época. Lo rechace de una, vacié.
PD: Mi ex me llamó luego de enterarse de que salía con la vecina para insultarme. Que bajo has caído! Jamas pensé que fueras así... Y cosa por el estilo. Normal pues.
Nos fuimos a tomar unas cervezas a un sitio full tranquilo. Mientras hablábamos me le fui acercando, le agarré la mano, se la acariciaba, le dije lo linda que me parecía y toda esa paja que uno se inventa para ver si corona. Llegado el momento me le acerqué para besarla y ella no se negó. Primero unos piquitos y luego con lengua. Mas nada, me dije, esta chama quiere fiesta y yo no la voy a pelar. De vez en cuando rozaba uno de sus hermosos senos, para tantear y ella no decía nada, así que asumí que la cosa iba en serio. Pedí la cuenta, le dije para llevarla a su casa y escuché lo que estaba esperando: ¿Tan temprano? ¿Vamos para otro sitio si? Uno donde podamos estar solos… Listo! Derechito pal hotel.
Ya dentro de la habitación me comienzo a quitar la ropa y ella me dice: Así, de una? Si bella, le contesté, de una. Luego de desnudarme yo, procedí a quitarle la ropa a ella. De verdad que la chama estaba bien chevere. A pesar de la barriga, no tenia marcas de ningún tipo. Nos acostamos y empecé a besarla por todas partes. Chupe un buen rato sus hermosas tetas, su barriga, sus nalgas, etc. Me le monté encima y procedí a penetrarla. Algo apretadita al principio pero con mucha humedad. Yo estaba súper emocionado porque la chama me daba full nota y no tardé mucho en acabar. No obstante, ella estuvo muy pasiva para mi gusto. No esperaba que gritara o gimiera como actriz porno, pero de repente un poco mas de participación y emoción se hubiera agradecido. Luego de un rato, comenzamos a besarnos nuevamente y espere a ver si bajaba a mamármela… Me quedé con las ganas. Total, igual la agarré, le levanté las piernas y para adentro otra vez. Me di cuenta de que ella no hacia el mas mínimo esfuerzo en ayudarme y al rato me cansé de sostenerle las piernas arriba. Le di la vuelta y trate de ponerla de perrito. La tuve que agarrar fuertemente de la cintura porque sentía que se bajaba. Igual entre la emoción y las ganas me vine la segunda vez, pero esta vez me saqué el condón y se lo eche encima a ver como reaccionaba. Normal, como si nada.
Luego de una buena ducha, nos vestimos y nos fuimos. Al dejarla enfrente de su casa, me dio unos besos y me dijo: Me gustó, que se repita! Confieso que al día siguiente, al levantarme, me sentía full liviano, pero también me dolía el cuerpo, sobre todo los brazos y los hombros. Creo que nunca antes de eso, había estado con una mujer que prácticamente había que sostenerla con todas mis fuerzas para cogerla. A pesar de eso, salimos varias veces mas hasta que, de pana, se me bajaron los ánimos.
Ese mismo año yo acababa de terminar mi carrera y por fin me pasaron a la división que yo quería. Como todo nuevo, tenia que empezar desde abajo. A mi me tocó en el área de soporte a usuarios. Una mañana llaman de la oficina de asuntos legales. Ya en la oficina, la secretaria, una señora de unos 37 años, me explica su problema. Cuando estaba tratando de deducir la falla, comienza la señora a interrogarme: Papi y tu eres nuevo? Yo no te había visto antes. Le medio comenté que era nuevo en esa división, pero que venia de la otra sede. Y tu vas a venir siempre a ayudarme? Claro, le contesté, si usted lo requiere, se le presta todo el apoyo que necesite. A media mañana me volvió a llamar. Al día siguiente también. Al tercer día otra llamada a media tarde. Ya me parecía la vaina sospechosa, pero igual fui. Esa vez la vaina se puso full intensa. Ella me ofreció un café que amablemente acepté y cuando me lo dio, se me quedó viendo con cara de seductora. A pesar de que yo no era ningún carajito, la amiga me supo hacer sentir incomodo. Que pasó? Me tienes miedo? No, le contesté, ni que mordiera. Si quieres te puedo morder, me dijo. Yo así como que ¿Que? Sin darme tiempo a reaccionar, me dijo: Se vé que tienes un guevote rico dentro de ese pantalón. Provoca hacerte de todo… Me bebí el café, me paré y me fui. De pana que me cagué. Esa misma tarde al salir, me la conseguí en la puerta principal. Me vio y me guiño un ojo y nos fuimos cada quien por su lado.
Ya tenia semanas sin saber de la chama (vecina de mi ex), pero yo tenia ganas de meterlo y no había nada decente cerca. Por mi mente no pasaba la idea de invitar a la secre. No me llamaban la atención las MILFS para esa época. Pero la sequía se empezó a poner muy larga y la empecé a ver con otros ojos. La señora no estaba nada mal. Siempre estaba muy bien arreglada y perfumada. Se vestía súper elegante y usaba un maquillaje muy sobrio. Obvio que después de lo que me dijo era mas que evidente que, debajo de tanta elegancia y seriedad, había una mujer que lo que quería era que le dieran hasta por los ojos.
Un día por fin llega la llamada y me lanzo a ver el panorama. En la oficina solo estaban ella y la recepcionista, que era otra señora algo mayor que la otra. Al entrar, de una le dice la secre a la otra: Este es el chico que te comenté, verdad que está buenote? La otra doña sin ninguna vergüenza me miró de arriba a abajo. Para disimular la vaina, le dije: Cuénteme, en que podemos ayudarla? Ven, siéntate aquí, a mi lado, me dijo. Lo hice y empezó nuevamente con su atacadera de frente. En un momento, la otra señora nos dijo: Porque no se meten a la sala de los abogados? Yo les canto la zona! Verga, hasta ahí no llegaba. Aunque ganas no me faltaban. No creo, les dije. Deberíamos ser mas discretos. Tienes razón, me dijo la secre. Vamos a hacer algo. Esta tarde, cuando salgamos, nos vamos para mi casa. Mi marido no viene sino dentro de tres días y mi hija esta donde su suegra con mi nieta. A la verga, pensé dentro de mi. Marido, hija, nieta… Igual dije dentro de mi que le echaría bolas!
Salimos, nos fuimos en mi carro y llegamos a su casa en un urbanismo en las afueras de la ciudad. La entrada era por mas de conveniente. Abrió el portón y metí el carro. Una vez adentro no se veía nada desde afuera. Me ofreció un trago y me mostró un minibar. Elegí whiskey y me tomé par de tragos en las rocas, ella no bebió. Ya un pelo menos cagao y desinhibido nos fuimos al cuarto. Tenia una cama bastante grande y alta. Una vez desnudos me di cuenta de que la amiga estaba mas que bien. Piel blanca, cabello castaño claro con corte tipo “niña bonita”. Algo de panzita pero nada del otro mundo. Hermosas y firmes tetas con pezones no tan grandes. Un tremendo culo redondo y bellas piernas.
Luego de besarnos y meternos mano un rato, se bajó a mamármelo. De verdad que lo hacia muy bien y con mucha pasión. Si quieres puedes acabar papi, yo me la trago, me dijo. Le dije que no, que quería acabar dentro de ella. Se lo saque de la boca y la acosté. Era mi turno de devolverle el favor y comencé a mamársela. La tenia muy bien cuidada y rosadita. Sabía bien… Pero lo mejor fue escucharla a ella: Ahí si papi, que rico, eso me gusta. Anda, chupame así papi, mas arriba. No tan rápido. Uyy si que rico. Meteme un dedo. Así papi, dale, sigue, así, así, ahh… Sus dos bien formadas piernas arriba y abiertas para facilitarme las cosas. Todo esto mientas con una mano me acariciaba la cabeza y con otra se masajeaba una de sus tetas. Me encantó verla temblar cuando le venia el orgasmo y los gemidos que hacia. Por fin cerro las piernas y me dijo: Yaa papi, yaaaa…
Me acosté al lado de ella y me le quede viendo. Me dijo: Que rico papi, que rico me la mamas… Te puedo besar? Si claro, le dije. Y nos estuvimos besando otro rato. Papi faltas tu, me dijo. A eso voy, le contesté. Mentalmente había medido la altura de la cama y le dije que se sentara en toda la esquina, la acosté y parte de su culo quedaba hacia afuera. Le levante las piernas y tal como sospeché, me quedo perfecto para penetrarla. Que vaina mas buena! Primero pase la cabezita por toda la puerta de su hermosa cuca que estaba por demás de emparamada. Luego lo metí poco a poco. Recuerdo que estaba full caliente. Apoyó sus pies en mis hombros pero no descargo su peso en ellos. Era una mujer muy activa. Lo mejor fue escucharla a ella, animándome. Entre quejidos la escuchaba decir cosas como: Dame así papi, me gusta! Si papi, duro, dame duro papi, siii… Ella gemía bien rico y estuve un buen rato dándole. De pana que acabé super sabroso! Luego de eso nos quedamos un rato en la cama acariciándonos y dándonos besos. Me puedo echar un baño? Le dije. Claro papi, si quieres yo te baño! Dicho y hecho, nos metimos en la ducha y comenzó a bañarme… Luego de que me quité el jabón se arrodilló y comenzó a mamarlea nuevamente. Esta vez quería ver si de verdad se la tragaría. En un punto ella empezó a masturbarse mientras me la mamaba y ver eso me puso a mil y no tardé en acabar. Cuando sintió mi semen en su boca vi que sus piernas empezaron a temblar. Comenzó a darse mas rápido y acabo también… Y si, se la tragó.
Fue la única vez que lo hicimos en su casa. Luego de esa como tres veces mas. No seguimos porque me enteré, vaina que yo ni me imaginaba, que el esposo trabajaba en la misma empresa que nosotros. Era el chofer del gerente general y por vainas de trabajo, siempre se ausentaba por varios días. De pana que me dio corte. Según los chismes el tipo le montaba cachos desde hace mucho tiempo y ella por venganza se los montaba también. Ese no era mi peo, pero no quería caer en ese rollo.
No puedo negar que con ella tuve muy buen sexo, de los mejores polvos de mi vida. Una mujer muy activa y que no se negaba a nada. Una vez estaba yo realmente cansado y no tenia ganas de salir. Ella me dijo: Ayy papi, no me dejes así vale. Anda vamos. Si quieres yo hago todo... Y así fue. Esa vez se sentó encima y me puso la cuca en la cara para que se la mamara. Luego se montó y me cogió muy bien. Que diferencia tan arrecha con la vecinita. Una muñeca preciosa pero que termina haciéndote sentir vacío. Esa fue una época bien loca en mi vida de soltero.
Me recordé de todo eso gracias a que, esta semana, recibí una solicitud de amistad del, ahora, ex esposo de la secre, el chofer… Apenas la vi, me vino todo lo sucedido en esa época. Lo rechace de una, vacié.
PD: Mi ex me llamó luego de enterarse de que salía con la vecina para insultarme. Que bajo has caído! Jamas pensé que fueras así... Y cosa por el estilo. Normal pues.
¿Porque todo tiene que tener un porque? 
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