Recordemos grandes momentos deportivos - Page 27

Resumen de la pelea Canelo-Kovalev 

Yolmer Sanchez y David Peralta guantes de oro 2019

(3/11/2019, 11:35:01 PM)Poved13 escribió: Yolmer Sanchez y David Peralta guantes de oro 2019

Coño si, acabo de ver la noticia men... Yolmer se metió tremenda temporada a la defensiva con Chicago. De David no vi ni un jueguito este año, pero pa la próxima estaré más pendiente de Arizona

Tremendo lo logrado por los criollos este año en la MLB.

Por otro lado, Lewis Hamilton se alzó con su 6to campeonato en Formula 1, igualando a Juan Manuel Fangio, y está solo a uno del gran Michael Shumacher.

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(1/11/2019, 1:22:44 AM)Poved13 escribió: ¿SABIAS QUE? Los peloteros de la foto son los hermanos Hank Aarón y Tommie Aarón, quienes en el béisbol de las Grandes Ligas ha sido la pareja de hermanos que ha conseguido batear más jonrones de por vida (768). Hank conectó 755 en 23 temporadas y Tommie conectó 13 en 7 temporadas.

Jejeje, no habia visto esto... Hank puso un poquito mas de esfuerzo solamente. Que no se diga que su hermano no contribuyo al legado...

@The Gambler agarra esta

¿SABIAS QUE? Los peloteros de las fotos son: Bobby Bonds y Barry Bonds, quienes en las Grandes Ligas es la pareja de padre e hijo con más jonrones de por vida, 1.094. Bobby (el padre) bateo 332 en 14 temporadas y Barry (el hijo) conectó 762 en 22 temporadas.

(4/11/2019, 7:10:40 PM)Poved13 escribió: @The Gambler agarra esta

¿SABIAS QUE? Los peloteros de las fotos son: Bobby Bonds y Barry Bonds, quienes en las Grandes Ligas es la pareja de padre e hijo con más jonrones de por vida, 1.094. Bobby (el padre) bateo 332 en 14 temporadas y Barry (el hijo) conectó 762 en 22 temporadas.

Lamentablemente la sombra de los esteroides lo perseguira por siempre. Que chimbo, no? Siempre queda la espinita de saber hasta donde habria llegado sin esa pequeña ayuda...

Así es mi pana. Es una pena

La historia del “payasito” Eddie Gaedel…

Pompeyo Davalillo, el más pequeño en Grandes Ligas…

En una de las tantas ocurrencias del “pate ‘e palo” Bill Veeck (pronúncialo "Vek"), dueño de los Carmelitas de San Luis, se le antojó un día contratar a un "payasito" de nombre Eddie Gaedel (pronúncielo “gadel”), el cual media 3’ 7’ (1 metro, 9 centímetros), para que jugara béisbol. Envió la planilla del “supuesto” jugador de béisbol el viernes en la tarde a sabiendas que llegaría el sábado 18 de agosto de 1951, cuando en esa época las oficinas estaban cerradas. Usualmente se trabajaba de lunes a viernes. Entonces el domingo 19 de agosto, Gaedel entró en el segundo juego de la doble cartelera entre Carmelitas y Tigres de Detroit en la parte de abajo del 1er inning, saliendo a batear de emergente por Frank Saucier. Inmediatamente, el umpire Ed Hurley llamó al mánager de los Carmelitas, Zack Taylor. Veeck y Taylor tuvieron la previsión de tener una copia del contrato de Gaedel a mano, también una copia de la lista activa de los Carmelitas, que tenía espacio para la incorporación de Gaedel. Finalmente, el enano recibe la base por bolas del lanzador Bob Cain. El payasito Gaedel, al recibir el boleto se fue a primera saltando y tirándole besos a la multitud. ¡Una payasada total! Al final, Jim Delsing salió a correr de emergente por él.

El presidente de la Liga Americana, Will Harridge, al enterarse de la treta de Veeck, le llamó la atención, ya que se estaba burlando del juego, anuló el contrato de Gaedel al día siguiente y dio por inválido su actuación. En respuesta, Veeck amenazó con solicitar una decisión oficial sobre si el campocorto de los Yankees y el actual Jugador Más Valioso de la Liga Americana, Phil Rizzuto, que medía 5 pies y 6 pulgadas (1.68 m), era un jugador bajo o un enano alto. Ante tan estúpida declaración el Will Harridge envió una circular a todos los equipos diciendo, “Ningún jugador que no pertenezca al béisbol organizado, bien sea de las Ligas Menores o de Universidades, podrá jugar en las Grandes Ligas”.

Así que todo quedó desaprobado, ya que Gaedel no pertenecía a ninguna liga organizada, sino que trabajaba como un payaso de pueblo y fue contratado por el extravagante Bill Veeck para una de sus tantas treta bufas. Al final, los Carmelitas perdieron el juego 6 a 2 y el primero 5-2 ante los Tigres. Así que le salió el tiro por la culata a “pata ‘e palo” Veeck.

El jugador genuino de béisbol más pequeño en jugar en Grandes Ligas es el venezolano Pompeyo Davalillo, que debutara con los originales Senadores de Washington en Agosto 1, 1953, y medía 5' 3" (algo como 1.60). Su actuación fue breve pero sustanciosa. En 58 turnos dio 17 hits, (2 dobles y robo el home), terminando con promedio al bate de .293. En Agosto 6, alineó de segundo y jugando el campocorto, Yo-Yo Davalillo (como lo llamaban), se fue de 3-2, 2 anotadas, robo de home y condujo a los Senadores a una victoria de 4 a 1ante los Indios de Cleveland.

oye ya vieron q los dolden state warior está jugando solo la banda y está empezando a ganar y hasta le está dando un buen duelo a los Houston

¿SABIAS QUE? Los lanzadores Juan Marichal de los Gigantes de San Francisco y Warren Spahn de los Bravos de Atlanta se tranzaron en un gran duelo el 2 de julio de 1963 en San Francisco, ese duelo de 16 entradas concluyó 1 carrera por 0 cuando Willie Mays (Gigantes) le conectó un cuadrangular a Spahn. El jonrón de Mays llegó en el lanzamiento 201 de Spahn, Marichal había realizado 227. Las fotos muestran a los tres protagonistas del espectacular juego..

Mmg que ratas los del chiguire jajaja

Jajaja que rayada ese post @Poved13

Por cierto tal día como hoy hace dos años falleció en un trágico accidente el lanzador Roy Halladay. Entre otras cosas Roy es responsable de uno de los dos únicos No Hit no Run lanzados en una post temporada.

El récord más difícil de romper de Luis Aparicio

Cuando Luis Aparicio Montiel arribó a las Grandes Ligas y debutó aquel 17 de abril de 1956, en el “Opening day” de los Medias Blancas de Chicago, muy cerca de cumplir 22 años, el arranque de su equipo 6-3 en los primeros nueve juegos, más el guante del campocorto novato lo mantuvieron en acción diaria.

El mánager patiblanco, Marty Marion lo dejó jugar hasta ese día a pesar de que Aparicio solo acumulaba dos hits y promedio de apenas .130 puntos, porque sabía el potencial de ese “muchacho”, o “pelao” como le dicen en Colombia a los jovencitos. Por eso el 4 de mayo le dio un día libre al zuliano y abrió ese juego con Jim Brideweser en las paradas cortas de Chicago, que enfrentaron a los Senadores de Washington. Igual ocurrió el día siguiente, aunque Marion llamó al joven Aparicio como corredor emergente, por el bateador Bob Nieman, quien a la vez había sustituido a Brideweser… y fue allí donde se dio inicio a uno de los records más difíciles de romper en la historia de las mayores, porque el “pequeño Luis” se robó su primera base en el año y comenzaba, apenas, el prólogo de lo que sería una seguidilla de nueve temporadas como líder o campeón robador de bases.

Aparicio, ya con 22 años (los había cumplido la semana anterior) le estafó la segunda base a la batería que conformaban el receptor Clint Courtney y el lanzador Chuck Stobbs. Esa acción parece que le dio confianza al venezolano, al igual que a su mánager, quien al día siguiente, después de relegar al banco por dos días a su novato, le regresó al plano titular en el siguiente juego… Aparicio no lo decepcionó al ligar de 4-2, con su primer doblete, frente a los Yanquis de Nueva York.

De allí en adelante Aparicio se las ingenió para acumular bases robadas, una herramienta que había sido olvidada por los protagonistas del juego de pelotas y, por ello, al final de la temporada, con apenas 21 bases estafadas, terminó como el campeón en ese departamento. Esa cifra no se debe desmeritar, diciendo apenas 21, así como tampoco debemos hacerlo con lo hecho por Ty Cobb, por ejemplo, cuando apenas conectó 9 jonrones en 1909 y logró la triple corona de bateo, de ese año, al remolcar 105 carreras, batear .419 y liderar, con “sus poquitos” cuadrangulares, esos tres departamentos ofensivos.

Cadena
Al año siguiente, ya con el premio como Novato del año y el título de robador en su vitrina, “Lttle Loui” siguió su accionar y al final culminó con 28 estafas (por cierto, las únicas estafas que son permitidas en el béisbol), sumó su segundo campeonato como mejor robador. Hasta allí todo iba normal.

En 1958, en su tercera campaña como titular de los Medias Blancas, Aparicio sumó 29 bases robadas, su tercera corona al hilo, además de sumar su primer premio Guante de oro, y asistió a su primer juego de estrellas. Ya, desde hacía rato, el joven venezolano había activado en las gradas del Comiskey park, casa de los patiblancos, los célebres gritos de “Go… go… go”, arengas que le decían los aficionados que se apostaban por los lados de la inicial, cada vez Aparicio llegaba a la inicial, como una invitación a que se robara la segunda base.

El despegue vino en 1959, cuando comenzó una seguidilla de tres campañas con más de 50 robos, Ese año Aparicio Montiel sumó su cuarta temporada como el líder en el departamento de las bases robadas, con 56, al año siguiente totalizó 51 y en 1961 totalizó 53 para llegar a seis temporadas consecutivas como el máximo “ladrón” de la Liga Americana.

Pero no todo quedó allí, en su última campaña con Chicago, en esa etapa, culminó el año con 31 robos y su séptimo título consecutivo en ese renglón. De allí pasó a los Orioles de Baltimore, con quienes sumó otros dos lideratos de estafadas.

En 1963 se robó 43 almohadillas y al año siguiente completó 57, su tope personal histórico y el último de sus 9 años, seguidos, en los que terminó como el “mejor estafador” del joven circuito.

Comparaciones
Las poca apreciables comparaciones, que en el deporte sí son válidas y recomendadas, nos llevan a ubicar lo hecho por los grandes robadores de bases, en la historia, para valorar la actuación del gran Luis Aparicio.

Por ejemplo, Ty Cobb, ese fenómeno del béisbol que fue el primer que se acercó al millar de robos, pese a terminar con 897 bases robadas, únicamente pudo terminar de líder en seis oportunidades, pero solo en tres campañas seguidas.

Ed Delahanty, de quien escribimos la semana anterior, y quien fue uno de los pioneros en el arte de robar bases (lo hizo en 456 oportunidades) solo ganó un liderato en ese departamento ofensivo.

Lou Brock, quien terminó con 938 bases estafadas, y fue contemporáneo con Aparicio, sumó ocho títulos entre los máximos robadores, pero en dos ciclos de cuatro campañas cada una, es decir quedó corto por una en cuanto al total de temporadas como el mejor, y terminó a cinco, dos veces, en cuanto a la seguidilla de temporadas como el campeón “ladrón”.

Años recientes
En años más recientes, uno que llevaba el ritmo, no solo para superar la marca de Aparicio, sino cualquiera de las que existieran en ese departamento, fue Vince Coleman, quien en sus primeras tres temporadas de experiencias como grandeliga se robó más de 100 bases (110, 107 y 109 entre 1985-1987) y también fue el mejor en las otras tres temporadas siguientes cuando culminó con 81, 65 y 77 bases robadas… Llegó a seis temporadas seguidas como el líder robador, pero las lesiones atentaron contra su accionar y luego de ese año no pudo ser el mismo. Con todo se retiró con 752 bases robadas y esos seis títulos, consecutivos, como el mejor.

El mejor de todos los robadores de bases fue, sin dudas, Rickey Henderson, quien pulverizó cualquier registro en ese departamento, menos el de las nueve temporadas seguidas de Aparicio. Por ejemplo, sumó 12 títulos como robador, sumó 130 en su tercera campaña, en 1982 con los Atléticos de Oakland, totalizó 1.406 en sus 25 años como grandeliga, pero se quedó corto en el de las temporadas seguidas, porque “apenas lo hizo siete veces de manera consecutiva, cuando entre 1980 y 1986 terminó con el título en ese departamento ofensivo.

Como podemos ver, se dice fácil “líder robador de bases” en 9 temporadas seguidas, pero el único que lo ha logrado fue el maracaibero Luis Ernesto Aparicio Montiel, quien se encuentra en Cooperstown desde al año 1984.

El arte del robo de bases... Que emocionante cuando se produce... Tanto o igual a un home run desde mi perspectiva.

Se me viene a la mente este robo de base, que fue super relevante en esa serie. Para algo servía el manager de los Dodgers cuando jugaba jajaja @Poved13 @feaR1 @the_specialone 

@Hefesto ufffffffff momentos escalofriantes, y fue tan así, que es de lo poco que se recuerda resaltante en la carrera de Dave Roberts como jugador.

Yo debo confesar que nunca fui un poderoso slugger, a pesar de que siempre estuve bateando cerca de 300 (en mi último torneo en Doble A, acaricié los 400 pero no me gané el champion) siempre fui de piernas rápidas, el único trofeo ofensivo que me traía fijo era el de campeón bases robadas. Defensivamente tenía tremendas manos y eso me valió algunos champions en el infield. Y ya después de viejo me mandaron pal RF y durante varios años me traje el campeón RF. Pero el fijo era el de bases robadas

Esto fue de lo mejor que tuvo el fin de semana.

Que juegazo Liverpool - City.