27/01/2020, 1:48:30 PM
Muere trágicamente Kobe Bryant, exestrella de la NBA…
El mundo del deporte está conmovido por su muerte…
Por: Beto Villa
El exjugador estadounidense de baloncesto Kobe Bryant murió este domingo en un accidente de helicóptero, en el que también viajaba su hija Gianna. De acuerdo a varios testigos, en el lugar por donde sobrevolaba la aeronave había mucha niebla en ese momento. La nave impactó contra una montaña de Calabasas, un sitio ubicado a unos 30 kilómetros al oeste de Los Ángeles.
El astro, nacido en Philadelphia en Agosto 23, 1978, jugó toda su carrera profesional en Los Angeles Lakers y hasta su retirada en 2016 ganó cinco anillos de campeón de la mejor liga de baloncesto del mundo y dos medallas de oro representando a su país en los Juego Olímpicos. Irónico, el trágico accidente se produjo a sólo unas horas después de que Kobe, de 41 años de edad, felicitara a la actual estrella de los Lakers, LeBron James, quien lo superó como el tercer máximo anotador de la historia de la NBA en un partido el sábado contra Philadelphia 76ers.
En el trágico accidente también murieron otras siete personas, entre ellos John Altobelli, su esposa e hija. Altobelli era coach de béisbol de la Orange Coast College por 27 años.
La verdad que ha sido un fuerte golpe para el mundo del deporte. Podemos recordar cuando en Marzo 16, 1969, nuestro Isaías “Látigo” Chávez, día que se reportaba a los entrenamientos primaverales de los Gigantes de San Francisco, perdió su vida en el viejo aeropuerto Grano de Oro de Maracaibo, cuando la nave que viajaba de la compañía VIASA no tuvo suficiente pista para despegar e impactó contra unas torres de luz en un caserío al borde del aeropuerto, muriendo él y más de 100 personas, incluyendo el prometedor jugador de liga menor Carlos Santeliz y Antonio Herrera Gutiérrez, propietario de los Cardenales de Lara. El catcher Faustino Zabala debía viajar, pero se quedó dormido ya que tuvo una noche de farra y se pasó de copas.
Hoy velamos a Kobe Bryant, su hija Gianna y a otros siete seres humanos que el destino se los llevó imprevistamente. Paz a sus restos.
El mundo del deporte está conmovido por su muerte…
Por: Beto Villa
El exjugador estadounidense de baloncesto Kobe Bryant murió este domingo en un accidente de helicóptero, en el que también viajaba su hija Gianna. De acuerdo a varios testigos, en el lugar por donde sobrevolaba la aeronave había mucha niebla en ese momento. La nave impactó contra una montaña de Calabasas, un sitio ubicado a unos 30 kilómetros al oeste de Los Ángeles.
El astro, nacido en Philadelphia en Agosto 23, 1978, jugó toda su carrera profesional en Los Angeles Lakers y hasta su retirada en 2016 ganó cinco anillos de campeón de la mejor liga de baloncesto del mundo y dos medallas de oro representando a su país en los Juego Olímpicos. Irónico, el trágico accidente se produjo a sólo unas horas después de que Kobe, de 41 años de edad, felicitara a la actual estrella de los Lakers, LeBron James, quien lo superó como el tercer máximo anotador de la historia de la NBA en un partido el sábado contra Philadelphia 76ers.
En el trágico accidente también murieron otras siete personas, entre ellos John Altobelli, su esposa e hija. Altobelli era coach de béisbol de la Orange Coast College por 27 años.
La verdad que ha sido un fuerte golpe para el mundo del deporte. Podemos recordar cuando en Marzo 16, 1969, nuestro Isaías “Látigo” Chávez, día que se reportaba a los entrenamientos primaverales de los Gigantes de San Francisco, perdió su vida en el viejo aeropuerto Grano de Oro de Maracaibo, cuando la nave que viajaba de la compañía VIASA no tuvo suficiente pista para despegar e impactó contra unas torres de luz en un caserío al borde del aeropuerto, muriendo él y más de 100 personas, incluyendo el prometedor jugador de liga menor Carlos Santeliz y Antonio Herrera Gutiérrez, propietario de los Cardenales de Lara. El catcher Faustino Zabala debía viajar, pero se quedó dormido ya que tuvo una noche de farra y se pasó de copas.
Hoy velamos a Kobe Bryant, su hija Gianna y a otros siete seres humanos que el destino se los llevó imprevistamente. Paz a sus restos.